Andrés se recibió en la licenciatura en Ciencias Ambientales antes de unirse al Cuerpo de Paz, para luego iniciar una carrera regular; pero la visita al festival Burning Man en 1999 lo cambió todo.
“Es un evento que no puede ser comprendido en cualquier foto o historia, y lo que realmente cambió mi perspectiva sobre lo que podía ser la vida y cómo se podría elaborar la propia experiencia de vida”.
Para ganarse la vida, Andrés realiza trabajos ya sea por proyecto o por día, y a cambio recibe comisiones de personas y empresas en todo Estados Unidos y Europa.
Hasta hoy este artista estadounidense pasa horas tallando laboriosos diseños de garabatos gigantes en la playa, de los cuales algunos han llegado a medir hasta 90 por 100 metros.
Antes de comenzar un diseño, Andrés usa Google Earth para seleccionar las mejores playas, después espera a que haya luna llena para que la marea baje lo suficiente y así poder completar su diseño antes de que el mar lo borre todo.
“Mi arte es mi manera de procesar el mundo que experimento y recreando en grandes maneras todavía fugaces que son un homenaje a la capacidad de regeneración del espíritu humano”
Dibuja sus diseños en un cuaderno de bocetos, para después volverlos a hacer pero sobre la arena usando como herramienta únicamente un rastrillo de jardín.
Este artista se ha dedicado a hacer dibujos en la arena por los últimos 12 años y dice que su obra fue inspirada por el fenómeno de los círculos que aparecían en los cultivos del Reino Unido.
A Andrés no le importa que el mar borre todo su trabajo, para él es más bien como un borrón y cuenta nueva que le permite dibujar otro diseño al día siguiente.
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