Cuando veas las fotos no podrás creer lo que ha pasado con la Cajita Feliz que Jennifer Lovdahl, una especialista en nutrición originaria de Alaska, compró en McDonald’s hace ya seis años.
La Cajita Feliz la tiene en su consultorio para que todos sus pacientes la vean, y la finalidad es mostrar lo químicamente que está procesada y lo dañino que puede ser para el organismo humano ¿Pueden creer que esta cajita se haya comprado en 2010? ¡Es un reliquia! Y que de haber sido 100 por ciento natural hubiese sido tirada a la basura una semana después de haberla comprado.
Comentarios 0