Si algún día vas a Escocia, hay un puente “embrujado” que debes pasar de largo. Es el puente de Overtoun en la localidad de Milton, lugar que ha sido testigo del suicidio de muchos perros a lo largo de los años.
En este puente, los animales se lanzan desde el borde sin razón aparente, hacia una caída de más de 15 metros que termina en un suelo rocoso.
Fue en la década de 1950 que comenzaron los extraños suicidios de los perros y desde entonces cada año al menos un perro se lanza desde el parapeto; pero no se trata de casos aislados, existen factores comunes en todos los suicidios. Todos los perros se han lanzado por la misma parte del puente y casi siempre cuando el clima esta despejado.
Para hacer todavía más misterioso este asunto, los perros que se han suicidado pertenecen a las mismas razas de hocicos largos como los Labradores, los Collies y los Golden Retrievers.
Durante los últimos años, más de 50 perros han muerto en ese lugar. De hecho, en tan solo seis meses se han suicidado varios animales.
Meikle contó que paseaba con su familia cuando de repente el perro se lanzó por el puente. Para la buena suerte del perro, este cayó sobre una cama de musgo que amortiguó su caída.
“Mientras regresábamos comenzó a perder el pelo. Debe haber sido debido al shock porque cuando llegamos a casa, se pasó toda la noche temblando. Afortunadamente, al día siguiente estaba bien”, contó el dueño del perro.
Si es un lugar intermedio entre el Cielo y la Tierra, es probable que los perros vean fantasmas y espíritus ya que, según se cree, estos animales son más sensibles a los fenómenos paranormales. Algunos creen que esto podría ‘espantar’ a los perros, lo cual los lleva a comportarse de manera inexplicable o a ser arrastrados hacia ciertas áreas del puente.
Los creyentes consideran que esta teoría puede ser cierta ya que no solo los perros han muerto de forma violenta en el lugar.
En 1994, Kevin Moy lanzó desde el puente a su pequeño de dos semanas, Eoghan, porque creía que su hijo era la encarnación del mismísimo diablo.
Luego intentó suicidarse saltando desde el puente antes de que su esposa lograra apartarlo, aunque ya había intentado cortarse las venas.
Tras ser arrestado, Moy le dijo a la policía que estaba intentando salvar el mundo asesinando a su bebé.
Se comenta que estaba bajo los efectos de las drogas, pero él insistió en que el lugar estaba embrujado y parece que eso ejerce un extraño efecto sobre las personas y los perros.
El experto en hábitat de animales, David Sexton, como representante de la RSPB, investigó qué es lo que motiva a los perros a suicidarse.
Sexton desechó la idea de que los perros pudieran ver o escuchar algo en el puente y se centró en lo que podrían oler. Así, descubrió que en la maleza, al lado del puente donde los perros se habían estado lanzando, vivían ratones y visones.
Tras realizar una prueba en diez perros de razas que se habían suicidado en Overtoun, encontró que solo dos no mostraron interés por los olores mientras que otros siete iban directamente hacia el aroma de visón cuando los soltaban.
El olor que sentían los perros desde el puente pudo atraerlos hasta el borde e incitarlos a lanzarse, y probablemente no fueron conscientes de la altura hasta que cayeron. Esto también podría explicar por qué los suicidios se produjeron en días soleados, ya que la lluvia suele aminorar la intensidad del olor.
No obstante, la teoría de que el olor de la orina de visón induce a los perros a suicidarse fue echada por tierra por el cazador local John Joyce, quien comentó en 2014: “Aquí no hay visones. Lo puedo garantizar”.
Aunque no se puede decir que los perros hayan captado la depresión, puesto que los informes de los dueños de perros que se suicidaron, indican que no estaban deprimidos.
Pero sea cual sea la razón, hay algo seguro: ¡No lleves a tus perros ahí! Es mejor no arriesgarse.
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