Lincoln, de siete meses, nació con Heterotaxia, un grave defecto del corazón. Sus padres, Mindy y Rob Seay estaban perdiendo las esperanzas de que llegara un donante pues desde noviembre estaban a la espera de un nuevo corazón, pero el 18 de febrero finalmente llegó.
Mientras el doctor daba la buena noticia, la mamá de Lincoln solo pensaba en que su hijo viviría.
“Estaba tan feliz y agradecida de que Lincoln tuviera una oportunidad de vivir“, dijo la señora Seay. El transplante se realizó el 19 de febrero.
Antes de que el corazón para Lincoln llegara, la señora Seay escribió una carta para la madre del donante, sin saber si la recibiría.
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