Lo que parecía una historia de amor y devoción, se convirtió en una verdad terrible oculta tras el silencio de una joven que permaneció en coma durante 8 meses. Sucedió en Dalian, provincia de Liaoning, en el norte de China.
Lin Ying Ying, una joven de 22 años, permaneció durante esos ocho meses internada en estado de coma, tras sufrir una lesión cerebral que la había convertido en un vegetal. Afortunadamente pudo despertar, pero al hacerlo constató con asombro, aunque sin decir nada, que la persona que la había estado cuidando todo ese tiempo, sosteniéndole la mano y rogando por su recuperación, no era más que su novio, el único causante de todo.
Fue en mayo de 2015 cuando la joven recupero la conciencia, pero fue hasta meses después que se atrevió a confesar que Liu Fenghe, su prometido, le había propinado una salvaje golpiza en 2014, después de que ella dejara que se quemara por accidente un lote de panes en la panadería que los dos tenían.
Pero fue recientemente, tras perderle el miedo a las represalias de su pareja, que Lin Ying Ying le contó todo a su familia, por lo cual su padre decidió ir con la policía.
“Ya has muerto una vez –le dijo el padre a la hija-, ¿a qué más le tienes miedo? Es hora de enfrentar la realidad”.
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