Fue una plaga de ratones lo que provocó que Aoshima (Japón), se llenara de gatos, ya que éstos fueron enviados para controlar a los roedores. Pero se reprodujeron tan rápido que ahora existen más de 120 gatos y solo 15 personas en esta isla.
Como se empezaron a suscitar malas condiciones climáticas, los alimentos de comida dejaron de llegar al puerto, por lo que sus habitantes empezaron una campaña en redes sociales pidiendo alimento para los gatos. Fue días más tarde que miles y miles de donaciones comenzaron a llegar en cantidades que rebasaban en gran medida las expectativas de los lugareños. Tanto es así, que ahora no hay donde almacenar toda la comida.
"Por favor, dejen de enviar suministros para Aoshima. Nos dieron mucho más de lo que esperábamos, y no hay más espacio para el almacenamiento. Vamos a estar bien hasta abril. Gracias a todos", aseguraba el responsable de los felinos en el Twitter dedicado a esta causa.
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