Se podría decir que no somos humanos a menos que devoremos cosas. Pero antes o después, lo que consumimos acaba en el retrete. ¿Y entonces qué? Bueno, el creador de esta divertida receta tiene una solución. Antes de que empecéis a cabrearos en los comentarios, os aseguramos que esta receta es 100% higiénica, y también adorable: ¡son cacas sonrientes de malvavisco! Han sido creadas por Matthew Cetta, fotógrafo y cocinero autodidacta. Inspirado por el emoji de la caca sonriente (por supuesto), en su web Nomageddon puedes aprender a hacerlos. Así que, si alguna vez has querido comer algo que pareciera caca, primero díselo a tu psiquiatra, y segundo, prepara esta receta. Hasta puedes hacer algunos para tus vecinos y ponerlo en una bolsa de papel frente a su puerta. Aunque quizá lo confundan…
Se tardan 20 minutos en preparar y 40 más en hornear.
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