Christian Schallert es un austríaco de 37 años que compró un apartamento de escaso tamaño con vista a la ciudad de Barcelona. Cuando su madre vio el espacio tan pequeño, se horrorizó, porque no solo había que subir 100 escalones, sino que el diminuto espacio no era precisamente lo que tenía en mente para su hijo.
En esta imagen se observa el ANTES, pues así era como lucía el lugar cuando fue comprado por Christian. Las paredes no lucen en buen estado y faltan trozos de papel tapiz.
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