En todos los lugares del mundo, siempre hay demasiada comida que se desperdicia en los grandes comercios y es desechada a pesar de que podría servir para alimentar a personas que no tienen los recursos para una gran comida o para ninguna. Fue en eso en lo que pensó el dueño de un restaurante de la ciudad india de Kochi, cuando vio la cantidad de indigentes que hurgaban en los botes de basura después de que el tirase los restos que habían sobrado durante el día.
Inspirado por quienes iban a buscar algo con qué satisfacer su estómago, tuvo una gran idea, por lo que decidió colocar una refrigerador en la entrada de su establecimiento que todos los días llena con la comida que le ha sobrado.
La nevera está abierta las veinticuatro horas tanto para que las personas sin recursos puedan servirse y para que los que deseen aportar, agreguen algo a la nevera y así sean parte de esta despensa solidaria.
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