Monu Lal nunca ha tenido buena comunicación con su hija e hijos varones, siempre ha pensado que lo desprecian por su humilde trabajo: limpiar los lugares más fétidos de la ciudad donde vive. Pero cuando se enteró de que su hija tenía 5 años de noviazgo con un joven, el humilde trabajador le pidió a su hija que lo llevara a casa junto con sus padres para conocerlos. Feliz, decoró la casa para la ocasión y compró los mejores alimentos.
“He estado ahorrando para la boda de mi hija durante 20 años”, le contó el barrendero al fotoperiodista. “Ese día mi hija estaba más feliz que nunca”.
El barrendero no tuvo problemas cuando los padres del novio comenzaron a desgranar una lista de exigencias, que incluía numerosos pedidos de bienes materiales.
“Yo estaba calculando y estuve de acuerdo con cada palabra que decían. Después de todo se trata de la felicidad de mi hija. El último punto era que ellos no querían que yo me presentara ante los familiares del novio y que nunca fuera a visitar a mi hija. En ese momento mi hija dio un grito de rabia y sorprendiendo a todos, abofeteó al muchacho”, recordó.
“Ella dijo con enojo: ‘Mi padre puede hacer lo que nadie puede hacer. No todo el mundo puede limpiar la porquería de otros. Estoy orgullosa de lo que hace y si no salen de mi casa en un minuto los golpearé a todos’".
Ella rompió la propuesta de matrimonio y terminó su relación de 5 años en un segundo. “Desde ese día sé lo afortunado y feliz que soy”, afirmó Monu Lal.
Conmovedora historia, ¿no?, ¿tú qué hubieras hecho en lugar de la hija?
Comentarios 0