Llegar a la vejez no significa que sea demasiado tarde para hacer las cosas, pues mientras haya vida, siempre hay oportunidad de hacer lo que uno desea, por eso para muchos, la edad no es impedimento para cumplir todos esos sueños y metas que siempre han querido alcanzar. Éste es el caso de Colette Bourlier, una mujer francesa que ha entregado su tesis de doctorado a los 91 años.
Colette había comenzado su tesis, treinta años atrás y recientemente lo ha presentado frente a un jurado de laUniversidad de Franche-Comté en Besançon, al este de Francia, obteniendo una alta distinción.
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