El tul es la herramienta perfecta para las creaciones artísticas del británico, Benjamin Shine, a quien le encanta experimentar con diferentes texturas y objetos para crear sus obras.
La técnica de doblar y planchar tiras largas de tul para realizar estas figuras, da la apariencia de gente en movimiento con caras sumamente expresivas que parecieran flotar sin esfuerzo por el aire.
En su última creación, titulada “El baile”, Shine explora las ideas de lo transitorio y lo efímero, a través de más de 200 metros de tul. Cada detalle de las piezas lo hizo a mano, incluyendo el plisado, las capas y la costura.
Con esta obra de arte, se observan escenas casi realistas y retratos llenos de luz, sombra y dimensión, que parecen estar pintados y no ser creaciones de tela. Su trabajo muestra increíbles figuras, de entre 10 y 50 metros, elaboradas a partir de rollos de tela de tul doblada.
En “El Baile” se puede observar el rostro de una mujer y de un hombre y personas danzando.
Al artista se le ocurrió por primera vez esta idea cuando vio una bola arrugada de tul en el piso de su estudio y se dio cuenta de su potencial.
“Si presionamos un pedazo de tul detrás de un vidrio, diversos tonos se hacen evidentes y a raíz de eso, empecé a probar formas y crear imágenes mediante la manipulación de los pliegues de esta tela”, comentó.
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