Descubrieron que esperaba trillizos y para que dos sobrevivieran debía abortar a uno…

Los médicos recomendaron a Sammi que abortara a su tercer bebé, porque los tres no podrían recibir nutrientes suficientes de una sola placenta. Le dijeron que tener a los tres era extremadamente peligroso y que uno o dos tenían muy pocas posibilidades de sobrevivir.
Al saber la triste noticiam Sammi quedó en shock pero tenía claro que no iba a abortar a su hijo, por lo que le contestó a los médicos que no iba a jugar a Dios y que pasaría lo que estaba escrito que pasara.

En su trigésima semana, sus trillizos nacieron: Hunter, Geoffrey y Thomas Los tres niños nacieron sanos. Incluso el más pequeño de los tres Thomas, el que no esperaban que sobreviviera, demostró ser un gran luchador.

Tras el nacimiento de los niños, los médicos examinaron la placenta para descubrir cómo había sido posible que los tres estuvieran tan sanos. Para ello, inyectaron fluidos de colores en el extremo de cada uno de los cordones umbilicales para ver cuál había estado unido a qué bebé. El resultado fue una espectacular imagen, prueba de que la nutrición de Thomas fue bastante más escasa que la de sus dos hermanos.

Sammi está tan feliz de haber seguido sus instintos pese a las advertencias de los médicos, y de haber tenido fe en sus hijos, donde Thomas demostró ser un gran luchador.
Ella piensa que todo pasa por una razón y quiso darle a sus tres hijos las mismas oportunidades de vivir.
Esta australiana dirige su historia, principalmente a aquellas mujeres que no están seguras de si están tomando la mejor decisión.