El pequeño deambulaba solo por la calle cuando Hurst lo auxilió. El menor se mostró valiente y no soltó ni una lágrima hasta que Hurts y su compañero lo llevaron al hospital más cercano para que le hicieran pruebas médicas. Pero el niño al ver tantos desconocidos cerca se aterró por lo que Hurst intentó hacer lo mejor que pudo para calmarlo. Lo cargó, lo abrazó y lo acompañó dándole valor durante las dos horas que demoraron todos los exámenes.
La foto, que captó el tierno momento y que rápidamente se volvió viral, fue tomada por los compañeros de labores del agente. Gracias a la misma, el área de Policía se ha ganado el elogio y la atención de varias agencias de noticias que han recogido la historia.
“Fue instinto, ser humano. Los especialistas estaban cuidando muy bien de él, pero el niño lloraba y sollozaba. Así que lo levanté y, en cuestión de minutos, se quedó dormido sobre mi pecho”, contó Hurst, quien aclaró que solo estaba haciendo su trabajo y que no esperaba que el suceso llamara tanto la atención.
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