Moldavia es una zona fronteriza pequeña entre Ucrania y Rumania. Es actualmente el país más pobre en Europa y su estabilidad económica está sufriendo todavía más por la guerra civil en Ucrania.
Los acuerdos entre Rusia y Ucrania para el comercio de productos agrícolas, quedaron anulados. Esto redujo las posibilidades de empleo y fomentó que la generación más joven prefiera irse a Europa y Rusia en busca de empleo para un futuro mejor o para mandar dinero a sus familias.
La fotógrafa Asa Sjöström, ha visitado aquel país en varias ocasiones para fotografiar a los niños en su vida cotidiana, la mayoría trabaja y ayudan en lo que pueden, pero a pesar de la difícil vida, tienen momentos de felicidad. Ellos juegan en la tierra, en columpios improvisados, se creen princesas o policías, saltan, sueñan, ríen…
“Quedé impactado por lo fuerte que puede ser la pureza de la niñez y por la increíble resistencia de un país con tantos problemas”, declaró la fotógrafa.
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