Estos son Charles, un dragón barbudo hembra, y Baby, un gato. Ambos forman un dúo encantador que demuestra que la verdadera amistad puede florecer contra todo pronóstico. Aunque el gato podría herir muy fácilmente al dragón, prefiere mantener a Charles segura acurrucándose con ella.
El dragón también está ahí para el gato cuando se asusta de los truenos, dándole apoyo para calmarlo. Cuando los dos no estan durmiendo juntos, disfrutan de su compañía jugando fuera, mirando por la ventana o guardando su hogar en Pensilvania. Aunque Charles puede ser un poco territorial (“una vez le robó la cama al gato y el pobre tuvo que dormir en una caja,” dice su dueña en Instagram), en verdad son los mejores amigos.
Comentarios 0