01 junio 2016 06:49
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Muchas personas tienen mascotas inusuales, ¿pero se imaginan tener un oso? Pues esta pareja lo tiene y con ello demuestran que a pesar del instinto que tienen para matar, también lo tienen para amar.
Svetlana y Yuriy Panteleenko son una pareja de moscovitas dueños de Stepan, un enorme oso que llegó a sus vidas hace 23 años y que ahí sigue como un miembro más de la familia.
Fuente:
mott.pe
Los Panteleenko adoptaron a Stepan cuando era apenas un cachorro huérfano de 3 meses de edad. Él fue encontrado por un grupo de cazadores en un bosque y estaba solo y en muy mal estado. Por este motivo, Svetlana y Yuriy decidieron darle un hogar hasta que se encontrara en condiciones para volver a su hábitat, aunque 23 años después, Stepan sigue siendo parte de la familia.
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“Él absolutamente ama a la gente y es un oso muy alegre – a pesar de lo que la gente podría pensar, no es agresivo en absoluto”. Agrega, “Nunca hemos sido mordido por Stepan”, declaró la señora Panteleenko.
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Le gusta convivir con sus amigos humanos y los acompaña a parte de sus actividades cotidianas.
“Él absolutamente ama a la gente y es un oso muy alegre – a pesar de lo que la gente podría pensar, no es agresivo en absoluto”. Agrega, “Nunca hemos sido mordido por Stepan”, declaró la señora Panteleenko.
“Él absolutamente ama a la gente y es un oso muy alegre – a pesar de lo que la gente podría pensar, no es agresivo en absoluto”. Agrega, “Nunca hemos sido mordido por Stepan”, declaró la señora Panteleenko.
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Stepan se adaptó tanto a su vida con los humanos que no solamente los ayuda regando las plantas, sino que incluso los acompaña a ver televisión como si fuera un humano.
Y aunque muchos piensen que este animal salvaje debería estar libre, muchos opinan que para Stepan hubiese sido difícil adaptarse a su hábitat, más siendo un oso huérfano, por lo que el rescate de los Panteleenkos le salvó la vida.
Y aunque muchos piensen que este animal salvaje debería estar libre, muchos opinan que para Stepan hubiese sido difícil adaptarse a su hábitat, más siendo un oso huérfano, por lo que el rescate de los Panteleenkos le salvó la vida.
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Stepan come aproximadamente 25 kilos de pescado, verduras y huevos a diario y a pesar de que come mucho se mantiene en forma gracias a su afición por el fútbol junto con el trabajo que le causa estar en sets cuando sale en alguna película o cuando tiene que posar en alguna sesión de fotos.
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