Tuvieron que pasar 35 años de un romance inolvidable y una pequeña diferencia de edad, para que Lynne de 75 años y Tim Martin de 62, se dieran cuenta de que estaban hechos el uno para el otro y decidieran dejar de perder el tiempo y cumplir sus sueños.
Cuando Lynne vio a Tim a través de la puerta de vidrio de su hogar, volvió a brillar la misma chispa que los unió tantos años atrás. Fue por ello que sin otros pendientes, pues ambos son jubilados, y sintiendo el mismo amor que años atrás, tomaron la decisión de dejarlo todo y conocer el mundo.
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