Reven es una adorable perrita que sacó a este gato de un albergue y ello los llevó a volverse mejores amigos.
Sus actuales dueños se llaman Christina y Vicente. Ellos habían decidido que querían agrandar la familia con un nuevo miembro peludo, específicamente, un gato. Pero al llegar al albergue para adoptarlo se dieron cuenta de un problema, no sabían cuál adoptar.
Para ayudarles en la difícil decisión, pidieron ayuda a su fiel mascota, a quien le pusieron al frente las cuatro opciones de gato que había. Y de inmediato Raven se decidió por Woodhouse, un gato atigrado de 8 semanas de edad.
Woodhouse era un gato vagabundo antes de llegar al albergue, ahora es feliz en su nuevo hogar junto a su mejor amigo.
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