Durante sus vacaciones, este hombre quiso alimentar a los monos y, por no hacerle caso a un aviso que lo prohíbe, le terminó pasando esto. Y por si esto no fuera suficiente, el Photoshop se encargó de hacer el resto.
Así como él, muchos turistas suelen hacer caso omiso a las advertencias, pensando que nada va a pasar, y es que no sólo se prohíbe dar alimentos porque los animales se acostumbran a depender o se pueden enfermar, también porque no se sabe cómo podrían actuar, como estos monos que se le fueron encima al hombre hasta que lo desaparecieron.
Para que aprenda la lección, la foto fue compartida en Internet y algunos voluntarios, decidieron hacer de las suyas con un poco de creatividad y Photoshop.
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