Es normal sentir el deseo de querer cambiar algo de nuestra apariencia, a veces de forma imaginaria, es decir, sin tener la intención de hacerlo, pero también de forma realista, y es aquí donde se hace todo lo posible por realizar un cambio, ya sea en un peinado, la forma de vestir, el maquillaje, pero a veces se toman otras medidas más extremas si es que se desea un cambio intenso, lo que generalmente resulta en alguna cirugía plástica.
Algo así sucedió con Victoria, una bella joven de Letonia que se sentía una chica común más y deseaba un cambio radical en su apariencia. Ante esto, aumentó sus senos y labios, cambió la forma de la nariz, pero su transformación continúa, pero aunque a ella le agradan los resultados, a nosotros no. O tú ¿qué opinas?
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