Cuando alguien se casa, quiere hacer de su boda algo para recordar; y esto fue lo que logró Jaquie Goncher, una joven de 25 años, que sufría parálisis del cuello para abajo desde los 17 años. El día de su boda sorprendió a los invitados al levantarse de su silla de ruedas y caminar hacia el altar.
Tras un accidente de natación, Jaquie sufrió daños en su médula espinal; los médicos le dijeron que probablemente nunca volvería a caminar y ese parecía ser el fin.
Pero contra todo pronóstico, la joven se sobrepuso y 6 meses después era capaz de estar de pie aunque por pocos minutos. Fue por eso que durante los 8 años siguientes, Jaquie pasó casi todo su tiempo en la silla de ruedas.
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