Le mantuvieron encerrado durante años. Pero cuando consiguió salir nada le impidió conseguir su sueño

Hoy te vamos a hablar de un peculiar agricultor de América del Sur. El secreto que oculta este hombre “aparentemente normal” es realmente increíble.

Este hombre se llama José Mujica. Vive en Uruguay, en una pequeña granja, junto con su esposa y su perra que sólo tiene tres patas, Manuela.

José vive rodeado de una vida modesta, pero muy feliz. ¡Aunque no vas a creer cuál es su trabajo!

Trabaja aquí, en este gran y suntuosos edificio, que no es ni más ni menos que el parlamento de Uruguay. José, sin embargo, no es el portero ni tampoco es el limpiador de este inmenso edificio.

Era el hombre de la casa – el presidente de Uruguay. Sí, has leído bien. José era hombre que estaba al mando de este país sudamericano. Seguramente nunca antes hayas visto a un dirigente estatal como él.

A José también se le conocía como el “presidente más pobre del mundo”, ya que dona el 90% de sus ingresos a la caridad. Lo que le queda, no es más de lo que un ciudadano medio gana en su país.

Está acostumbrado a tener una vida modesta y sin lujos. Después de luchar por la libertad de su nación, pasó 14 años en prisión, ya que se le acusaba de formar parte del ejército que desmanteló la democracia del país.

Este hombre no se considera alguien especial ni importante. Sólo quiere ser un ciudadano más, como el resto del mundo. En privado, conduce un viejo Volkswagen escarabajo, y utiliza un Opel Corsa como su coche oficial del estado.

Es asombroso cómo el principal representante de un pueblo representa sólo eso: a las personas. ¡Así debería ser en todo el mundo!