La mayoría de nosotros nacemos sin mucho pelo, y antes o después, acabamos más o menos igual. Pero Junior Cox-Noon, de 9 semanas de vida, nació con tanto pelo que nunca se tendrá que preocupar de la calvicie. Aunque sí quizá en lo que se tendrán que gastar sus padres en peluquería con él.
Por suerte para Junior, su madre Chelsea es peluquera, pero hasta a ella le cuesta domar esas melenas. Son demasiado espesas para secarse al aire, así que tiene que usar secador. Y también pasa 2 horas haciendo la compra, porque el pelo de su hijo llama la atención de todo el mundo. A Junior también le gusta mucho su pelo y llora si su madre le intenta poner gorro.
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