Adrián es un niño de 8 años que sufre Sarcoma de Ewing y que se encuentra luchando por su vida. Como cualquier niño tiene metas y aspiraciones, una de ellas es ser torero. Y aunque es como otros niños que padecen cáncer, muchos se le han lanzado en su contra por ser un apasionado de la tauromaquia. A pesar de ello ha recibido el apoyo de importantes toreros como El Soro, Ponce, Vicente Barrera, Rafaelillo, Ginés Marín, Román y Fernando Beltrán; e incluso hubo una corrida benéfica organizada por su padre. Sin embargo, la pregunta que surge entre los usuarios con su caso es: ¿una persona que defiende y apoya las corridas de toros –no importa cuál su edad– tiene el mismo derecho a vivir?
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