19 octubre 2016 02:57
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Una buena relación, además del amor, se compone de una serie de valores que fortalecen el compromiso, tal como el respeto y la confianza que hay entre dos personas, así como la aceptación de lo que el otro es.
Cuando menos lo esperaba, Hanna Peterson encontró al amor de su vida, y como toda mujer enamorada, el día que él le propuso matrimonio fue uno de los momentos más felices de su vida. Pero la vida no nos prepara para los momentos más inesperados, y lamentablemente,un mes antes de su boda, tuvo un accidente automovilístico que la dejó postrada en silla de ruedas.
Pero Hanna y Stuart están totalmente enamorados, así que nada de esto impidió consolidar su relación y dirigirse juntos al altar.
En el choque, Hanna se quebró la pelvis en tres partes y se rompió las costillas, por lo que quedó parapléjica.
Hanna comenzó a deprimirse mucho por estar atada a una silla de ruedas, pero su familia y su pareja nunca la dejaron sola.
Él le había prometido que le daría su boda soñada. Es por eso que en su gran día, mientras que el papá de Hanna estaba acercándola al altar en silla de ruedas, él decidió acercarse y llevarla cargando.
Para ella, y para todos los presentes, fue el momento más hermoso y romántico.
Su ahora esposo no quería que ella se sintiera deprimida u opacada en ese maravilloso día, así que la mantuvo a su lado en toda la fiesta.
Para la fotógrafa de la boda, fue momentos más emotivos que ha podido capturar entre dos personas que realmente se aman.
Actualmente Hanna asiste a terapia, pues existe la esperanza de que pueda recuperarse. Y felizmente está construyendo su hogar junto a Stuart.
Esperemos que ellos siempre sean felices, porque sabemos que el amor lo puede todo.
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