Romeo es un gatito que nació con una deformidad que lo hace diferente. Por eso nunca recibió amor, ni nunca tuvo unos dueños cariñosos. Decían que era “muy feo” y no lo querían. Hasta ahora, porque el amable personal del santuario Compasión Animal en España le dio a este adorable gatito la oportunidad de tener alguien a quien querer. Y tras esto, la vida fue mucho mejor para él.
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