Esta adorable cerdita parece estar segura de ser un perro y no se da cuenta de lo diferente que es frente a sus hermanos caninos que tampoco parecen ver la diferencia.
Sus dueños la bautizaron como Olive. Ella llegó al hogar de Alissa y Nick Childs y sin esfuerzo se ganó la amistad de sus tres hermanos adoptivos a pesar que ellos no son cerdos. Desde el primer momento decidieron tratar a Olive como uno de los suyos.
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