04 diciembre 2016 07:11
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Esta gatita ha demostrado ser leal, y es que después de que murió su dueña quedo tan desconsolada que
se ha pasado el último año acostada en su tumba.
Las personas de los alrededores cuentan que cuando acudían al Cementerio Central de Java, Indonesia, la escuchaban sollozar acostada en la tierra, y aunque intentaban que abandonara el lugar, no tenían éxito. Incluso le ofrecían comida y agua, pero ella se negaba a irse.
Incluso Keli Keningau trató de adoptarla y se la llevó con él, pero ella volvió al cementerio a recostarse sobre la lápida. Todos los días la gatita camina a su antiguo hogar donde es alimentada por los hijos de su dueña, para después regresar al panteón.
Fuente:
www.recreoviral.com
“Desde que la dueña de la gata murió, ha permanecido en la tumba y no quiere irse a casa. Ha estado aquí por un año. Pensé que estaba sin hogar y traté de ayudarla, pero ella siempre regresaba al mismo lugar. La vi todos los días y noté que siempre estaba ahí, aunque a veces se iba por un par de horas y luego volvía. Es muy triste verla. Muestra lo cerca que están los animales de sus dueños”, cuenta Keli.
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Su dueña fue una anciana llamada Kundari. Es una historia triste pero sorprendente, pues a pesar de que los gatos no se distinguen especialmente por ser fieles, esta gatita ha demostrado ser leal a quien fue su dueña.
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