Las modas a veces pueden resultar peligrosas, una de ellas es la famosa Selfie, pues ya existen caso de víctimas que han perdido la vida por querer tomarse fotos asombrosas para sumar muchos “likes” en sus redes sociales.
Con apenas 17 años, Kelsey Bainbridge tuvo que vivir una amarga historia y luchar por su vida cuando sufrió un accidente por querer tomarse una foto original.
La joven jinete subió un muro de 4 metros para tomarse una selfie con sus amigas, pero cayó al suelo y se rompió el cuello en cuatro lugares.
Tras el accidente, Kelsey quedó en estado de coma durante 10 días y, cuando despertó, le dieron la noticia de que probablemente quedaría paralítica y sin poder usar sus piernas de nuevo.
La deportista se rehusó a aceptar ese futuro para ella y por medio de muchas horas de terapia, dos años después de este accidente, la joven ha recuperado la movilidad de su cabeza, cuello, pierna y brazo izquierdo.
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