El nacimiento oficial de Lynlee Hope no fue el día que salió del vientre de su madre, va más allá de eso y su historia ha sorprendido al mundo. Ella, oficialmente nació un 16 de junio, pero semanas antes sucedió algo estremecedor…
Cuando su mamá estaba embarazada de 16 semanas, la ecografía reveló que la niña tenía un tipo de tumor infantil en el coxis que aparece en uno de cada 70 mil nacimientos, el llamado teratoma sacrococcígeo que por lo general, puede ser operado después del parto. Pero en el caso de Lynlee, la posición y tamaño del tumor ponía en riesgo su vida, ya que desviaba su sangre y podía derivar en una insuficiencia cardíaca.
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