22 diciembre 2016 12:18
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No siempre es una fantasía hacerlo en el auto, a veces es una necesidad y no porque no tengas un lugar a dónde ir sino porque cualquier lugar es bueno para calentar motores. Y es que no importa la incomodidad, esta se compensa con la adrenalina y el deseo de ver a tu pareja gozando en el auto o donde sea…es por ello que te mostramos las mejores posiciones para hacerlo en el coche.
Fuente:
cdn.perfil.com
LUBRIMAX
Reclina el asiento de tu acompañante y empieza a juguetear. Recuerda ocuparte de ella primero y dejar que acabe, así será más generosa contigo, es por eso que primero vas a empezar acariciándola. Ella con las piernas abiertas, y tú con la mano de Dios jugando a ser un barrilete cósmico de cinco dedos. Cuando ella esté bien caliente la acomodas sobre una de las puertas, girada hacia tu lado, y sosteniéndole las piernas por los muslos, baja como si fueras a abrir el capo y mira el motor para ver que está andando mal. Bajá y dale a la lengua. Después que ella grite su gol, te puedes relajar y pedir que ahora ella te de placer a ti.
EL TREN DELANTERO
Para autos chicos. Mete el freno de mano y mueve los dos asientos delanteros hacia atrás y reclinalos. Si tienes una almohada, ponla entre la unión de los dos asientos para que los una. Si no, rellena el hueco con el pantalón hecho un bollo, y el resto de la ropa que te sacaste. Ahora sí, elle se acuesta boca arriba, de gambas abiertas, con la cabeza colgando, y sujetándose con las uñas de los asientos, o agarrándose de los apoyacabezas. Y tú te colocas entre su piernas y haces el clásico misionero. Pero que el nombre del “clásico” no te la tire abajo. Esto tiene más condimento de porno que de sexo entre enamorados. Si quieres más placer, que ella ponga los pies arriba del tablero del auto. Si todavía tiene puestos los tacones, la blusa subida y la tanga corrida, es para que saques una foto mental y la archives por el resto de tus días.
Reclina el asiento de tu acompañante y empieza a juguetear. Recuerda ocuparte de ella primero y dejar que acabe, así será más generosa contigo, es por eso que primero vas a empezar acariciándola. Ella con las piernas abiertas, y tú con la mano de Dios jugando a ser un barrilete cósmico de cinco dedos. Cuando ella esté bien caliente la acomodas sobre una de las puertas, girada hacia tu lado, y sosteniéndole las piernas por los muslos, baja como si fueras a abrir el capo y mira el motor para ver que está andando mal. Bajá y dale a la lengua. Después que ella grite su gol, te puedes relajar y pedir que ahora ella te de placer a ti.
EL TREN DELANTERO
Para autos chicos. Mete el freno de mano y mueve los dos asientos delanteros hacia atrás y reclinalos. Si tienes una almohada, ponla entre la unión de los dos asientos para que los una. Si no, rellena el hueco con el pantalón hecho un bollo, y el resto de la ropa que te sacaste. Ahora sí, elle se acuesta boca arriba, de gambas abiertas, con la cabeza colgando, y sujetándose con las uñas de los asientos, o agarrándose de los apoyacabezas. Y tú te colocas entre su piernas y haces el clásico misionero. Pero que el nombre del “clásico” no te la tire abajo. Esto tiene más condimento de porno que de sexo entre enamorados. Si quieres más placer, que ella ponga los pies arriba del tablero del auto. Si todavía tiene puestos los tacones, la blusa subida y la tanga corrida, es para que saques una foto mental y la archives por el resto de tus días.
Fuente:
cdn.perfil.com
EL AMORTIGUADOR
Ideal para hacerla en una 4×4, minivans, o vehículos grandes. Las Land Rover son famosas por su posición de “capitán” desde donde se puede ver todo el panorama, y ayudan en su altura también para que ella se siente y pueda iniciar una serie de sentadillas sobre tu palanca de cambios. Si no tienes un vehículo espacioso, entonces jala el asiento del conductor para atrás todo lo que se pueda, y reclinalo levemente. Después invítala a ella a que, de costado, se encastre. Como ella no va a poder subir y bajar tan cómodamente, depende de ti (ahora viene el trabajo de bíceps), subirla y bajarla sobre tu pistón. Cuando te canses, que ella ensaye unos movimientos circulares de viela, o se hamaque sobre tu bujía (cuántos sinónimos, por dios) apoyando los pies en el asiento del acompañante.
TRACCIÓN TRASERA
“Al fondo que hay lugaaaaaaaaaar” diría el chofer... para ello tienes que salir del auto y entrar por la puerta de atrás y de paso ver que no haya moros en la costa. Una vez ahí, ella arrodillada sobre el asiento y con los codos en la luneta trasera, y tú arrodilladito en el piso del auto luchando un poco con la altura del encastre. Lo que sigue es más fácil: la monaás como a una yegua y le das hasta que las pastillas de freno se calienten.
Ideal para hacerla en una 4×4, minivans, o vehículos grandes. Las Land Rover son famosas por su posición de “capitán” desde donde se puede ver todo el panorama, y ayudan en su altura también para que ella se siente y pueda iniciar una serie de sentadillas sobre tu palanca de cambios. Si no tienes un vehículo espacioso, entonces jala el asiento del conductor para atrás todo lo que se pueda, y reclinalo levemente. Después invítala a ella a que, de costado, se encastre. Como ella no va a poder subir y bajar tan cómodamente, depende de ti (ahora viene el trabajo de bíceps), subirla y bajarla sobre tu pistón. Cuando te canses, que ella ensaye unos movimientos circulares de viela, o se hamaque sobre tu bujía (cuántos sinónimos, por dios) apoyando los pies en el asiento del acompañante.
TRACCIÓN TRASERA
“Al fondo que hay lugaaaaaaaaaar” diría el chofer... para ello tienes que salir del auto y entrar por la puerta de atrás y de paso ver que no haya moros en la costa. Una vez ahí, ella arrodillada sobre el asiento y con los codos en la luneta trasera, y tú arrodilladito en el piso del auto luchando un poco con la altura del encastre. Lo que sigue es más fácil: la monaás como a una yegua y le das hasta que las pastillas de freno se calienten.
Fuente:
www.caranddriverthef1.com
EL ESCAPE TAPADO
Aplicable para cualquier tipo de auto con el baúl amplio. Para ello reclinas los asientos y haces la camita. Lleva una manta atrás siempre, para extenderla y acostarte encima, ya que las alfombras automotrices son bien ásperas y pican bastante. Dale primero con caricias a la carrocería, para después tomarle la presión a sus neumáticos delanteros, antes de empezar a abollarle el paragolpes trasero. Si ve que todo va viento en popa, hora de dejar la autopista y emprender la casa por colectora, y con el escape tapado.
TANQUE LLENO
La más fácil y cómoda de todas. Le dices que quieres unos mimos (jamás utilizar frases como "chupamela un rato”, o “cometela toda” y menos que menos agarrarla de la nuca como a un recluta, y mandarla de cabeza a tu idem. Siempre el inicio debe ser tierno, es hasta te diría, romántico, pero la guarrada en el léxico se inicia una vez que ella ya está trabajando en tus bajos instintos.
Aplicable para cualquier tipo de auto con el baúl amplio. Para ello reclinas los asientos y haces la camita. Lleva una manta atrás siempre, para extenderla y acostarte encima, ya que las alfombras automotrices son bien ásperas y pican bastante. Dale primero con caricias a la carrocería, para después tomarle la presión a sus neumáticos delanteros, antes de empezar a abollarle el paragolpes trasero. Si ve que todo va viento en popa, hora de dejar la autopista y emprender la casa por colectora, y con el escape tapado.
TANQUE LLENO
La más fácil y cómoda de todas. Le dices que quieres unos mimos (jamás utilizar frases como "chupamela un rato”, o “cometela toda” y menos que menos agarrarla de la nuca como a un recluta, y mandarla de cabeza a tu idem. Siempre el inicio debe ser tierno, es hasta te diría, romántico, pero la guarrada en el léxico se inicia una vez que ella ya está trabajando en tus bajos instintos.
Fuente:
todoincluidolarevista.com
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