29 diciembre 2016 10:25
1872
Gregorio Campos es el fotógrafo que intenta mostrarnos el espíritu de una mujer rebelde acompañada de un erotismo exacerbado. Más allá de una apariencia exótica, sus modelos recurren a la sugerencia sexual de quien verdaderamente huye de lo ordinario. La demostración de quien se rehúsa a vivir como dicen los demás.
Con estas imágenes cargadas de cierto grado de erotismo, el artista busca trascender los límites de lo moral, la belleza simple y la actitud apacible.
Fuente:
culturacolectiva.com
Estas fotografías no muestran a una mujer apacible sino provocadora.
Fuente:
culturacolectiva.com
La seguridad con que muestran esas curvas, actitudes que no cualquiera estaría dispuesto a exponer, es un acto natural que se rebela contra las buenas costumbres cada vez más regresivas.
Fuente:
culturacolectiva.com
Sus imágenes juegan con la fuerza del “¿a quién le importa?” y el “¿cómo me lo podrían prohibir?”.
Fuente:
culturacolectiva.com
Con sensuales curvaturas, miradas infantiles y gestos desafiantes, las capturas de estas mujeres que comparte el fotógrafo son la muestra perfecta de que la rebeldía siempre cambia y nunca muere.
Fuente:
culturacolectiva.com
Estas modelos representan una sugerencia sexual de quien verdaderamente huye de lo ordinario.
Fuente:
culturacolectiva.com
Son la demostración carnal de un ser que se rehusa a vivir como dicen los demás.
Fuente:
culturacolectiva.com
Ellas trascienden los límites de lo moral, la belleza simple y la actitud apacible.
Fuente:
culturacolectiva.com
Las capturas de estas mujeres que comparte el fotógrafo son la muestra perfecta de que la rebeldía siempre cambia y nunca muere.
Fuente:
culturacolectiva.com
La seguridad con que muestran esas curvas, actitudes que no cualquiera estaría dispuesto a exponer, es un acto natural que se rebela contra las buenas costumbres.
Fuente:
culturacolectiva.com
Comentarios 0