Pero... la verdadera sorpresa llegó en el momento en el que todos sus compañeros y los clientes del local se enteraron de la razón por la que el pequeño de 7 años estaba tan decidido a ponerse a trabajar. Resulta que Trenton quería ganar dinero para poder comprarles juguetes a otros niños que no iban a recibir nada en Navidad. ¡Que bondad!
Con su primera paga, Trenton compró muchos muñecos y peluches, y hasta una bicicleta, y los repartió entre los niños de su barrio. Seguro que las Navidades de esos niños no hubieran sido igual si Trenton no hubiera tenido esta bonita iniciativa.
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