El día 20 de Diciembre la Asociación Protectora Felina “La Colonia de Edu” recibió un aviso urgente que decía que en el pesebre del Belén del pueblo había parido una gata y se había refugiado entre la paja con sus bebés.
Una de las voluntarias de la protectora se acercó allí y aunque al principio no vio nada con tanta gente, al final encontró lo que buscaba: una preciosa gata blanca y rubia encogida de frío en el pesebre, con sus cuatro bebés.
Después de darle algo de comida se dio cuenta de que había otra gata adulta por allí, y al final pudo comprobar que para su sorpresa la madre de los gatitos no era Amélie, era la otra, una bonita gata carey que llamaron Noah.
Al parecer, las dos gatas, muertas de hambre y de frío, se habían refugiado en el pesebre navideño y al estar Noah tan débil y sola, Amélie ha decidido ayudarla a cuidar de sus pequeños, dándoles calor y protección mientras ella sale a buscar comida.
Comentarios 0