La pequeña Ashlynd Howell esperó a que su madre Bethany se quedara dormida mientras veía una película antes de poner en marcha su malvado plan. Usando la huella dactilar de su madre para desbloquear el teléfono móvil, abrió la app de Amazon y procedió a comprarse 13 juguetes de Pokemon distintos. Cuando Bethany vio la notificación de la compra al día siguiente, pensó que había sido hackeada, hasta que le preguntó a su hija si sabía algo al respecto. “Sí, mamá. ¡Estuve de compras!” dijo Ashlynd según Daily Mail. Solo se permitió a la madre devolver 4 de los juguetes, pero aún así Ashlynd acabó consiguiendo más juguetes de los que Papá Noel tenía previstos.
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