Le agradeció a su madre todos los años que cuidó de él y su padre enfermo con un increíble viaje

comenzó a preocuparse por su madre, de 77 años.
“Esperabamos su muerte (de Karl), pero después de haberlo cuidado durante 20 años, las 24 horas del día, simplemente ella se perdió. Se deprimió y se sintió sóla, y quedaba la melancolía e incertidumbre de no saber que hacer después.” dijo Brook.
Entonces fue cuando se le ocurrió la gran idea para hacer feliz a su madre: un viaje por 20 ciudades de Europa y vivir todo tipo de aventuras al lado de su madre.
“No importa el dinero, puedo abrazar a mi madre todas las noches, mostrarle cosas que siempre quiso ver, y llevarla de brazo mientras caminamos por la ciudad. Esto es perfecto”.

Brooks, además, decidió recrear un viaje previo que su madre había realizado en los años 60’s, antes de casarse con su padre, por lo que tomó las fotos de su madre como una guía y llevarla hacia esas locaciones y de esta manera, revivir la juventud de Carla. Aunque Carla se mostró pensativa en un principio, Brook y su pareja lograron convencer a Carla.

El 29 de septiembre aterrizaron en París, y visitaron lugares como Disneylandia, Suecia, Londres, Gales, Budapest, Praga y Munich. Este viaje representa más que ayudarla a encontrar su espíritu joven, también muestra la gratitud de Brooks, por haber cuidado de él y su padre durante tantos años.
“Le estamos regalando 20 aventuras por 20 años que le dedicó a papá”.

Durante el viaje, Brooks cuenta que ha notado un gran cambio en su madre, pues dice que ahora es más decidida en los planes, y se avienta a cosas nuevas y diferentes. Aunque este viaje la ha ayudado, ellos aún recuerdan a Karl con mucho cariño. El 7 de Noviembre fue cumpleaños de Karl y se conmemora un año de su entierro. Ese día visitaron Talacre, en Gales, donde los ancestros de Karl vivían.
“Ese fue uno de los momentos más significativos del viaje, tuvimos en mente a Karl todo el día. Lo pasamos en el faro donde su visabuelo trabajó hace 150 años, el amaba ese lugar.” dijo Carla.
Se ve que han pasado unas vacaciones muy agradables. La experiencia más divertida de Carla ha sido los baños calientes en Budapest. Aunque al principio se sentía insegura, tan pronto como sintió la tibia agua mineral en su piel, se relajó y lo disfrutó. Aún les faltan algunos países por recorrer, por lo que este hijo ejemplar creó un blog donde narra sus aventuras.