08 febrero 2017 08:05
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Cuando Agung Dewi tenía 10 años se intoxicó y estuvo dos semanas en el hospital sin poder comer ni levantarse de la cama, lo intentaron todo y nada funcionaba. Entonces su padre tuvo una idea cuando vio un perro callejero: lo recogió y se lo llevó a la pequeña con la esperanza de que le ayudara a reanimarse.
Selip, el perro callejero, animó tanto a Agung que cuando la dieron de alta decidieron llevarlo a la aldea donde vivía su familia y ella decidió ayudar a todos los perros callejeros que encontrara desamparados.
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Los llenan de amor, cariño y los cuidados necesarios. En este momento cuidan 29 perros, pero aseguran que han llegado a tener hasta 60 perros a la vez. Cuando la joven Agung llega de la escuela, sale diariamente a dar un paseo con todos los perros y, al regresar, los alimenta.
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A pesar de brindarles todos los cuidados necesarios, el gobierno ha puesto a dormir a los perros que cuidan debido a que buscan evitar brotes de infecciones. Pero eso no quiebra su esperanza: Agung y su familia siguen acogiendo a los perros abandonados que encuentran.
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Su historia ha llegado a oídos de algunas asociaciones proanimales que han decidido brindarles apoyo en especie para que puedan continuar cuidando perros abandonados.
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