Presentamos a Jamie, un gato Birmano de 13 años que acabó en un refugio de animales después de que su dueña se mudara a una residencia de ancianos y no podía llevarlo consigo. Cuando Jamie llegó a RSPCA Australia, padecía de la gripe felina, tenía los dientes dañados y problemas de riñón, pero le prestaron toda la atención medica que necesitaba. Aun así los empleados estaban preocupados que nadie querría un gato tan viejo…
Comentarios 0