Esta pintora famosa neoyorkina, es conocida principalmente por sus particulares autorretratos, pero hace cuarenta años su carrera despegó en el barrio del Soho con una muestra que despertó de su letargo machista a todos los críticos y le convirtió en la reina del erotismo de Manhattan.
Su obra ‘Sexo desenfrenado” grita a los cuatro vientos que el sexo es cosa de dos y que solo tiene valor cuando ambos se respetan como iguales. De esta manera, Joan Semmel transforma al espectador en un voyeur que no puede evitar sentir excitación al observar como sus amantes se mueven.
Comentarios 0