El fotógrafo japonés Nyan Kichi pasa buena parte de su tiempo en las calles, captando la belleza de los gatos callejeros, y hay un sitio lleno de agujeros de desagüe al que le encanta ir.
Y si crees que al final se cansarán de estar saltando dentro y fuera de los agujeros, estás equivocado. El fotógrafo incluso se ha traído un martillo de juguete y ahora el lugar parece un juego del topo enorme.
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