Así que, tras nacer los gatitos, Jimmy los puso dentro del cobertizo. El tiempo pasó y su esposa no percibía ninguna presencia felina. Pero a las 3 semanas, por fin descubrió la guardería gatuna.
Sin embargo, una vez que vio a los gatitos, su corazón se suavizó. Ahora le parece bien que se queden hasta que sean lo bastante mayores para encontrarles un hogar.
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