¿Recordáis a la famosa fotógrafa rusa Kristina Makeeva que hipnotizó al mundo con sus fotos de la navidad ortodoxa en Moscú? Resulta que tiene un gato llamado Kotleta (en español, Chuleta) y es su fotógrafa personal. Quisimos entrevistarle, pero el gato no estaba por la labor y entrevistamos a su humana Kristina.
“Kotleta tiene esa cara de conquistador del mundo desde que nació,” dijo Makeeva a Bored Panda. “Es un gato muy flemático y me ayuda a crear composiciones. En casa, puede estar sentado con un gorro unos 2 minutos. Si está en la calle o en otro sitio, no va a ningún lado, se queda sentado allá donde lo dejes. Llamamos su atención con golosinas para que mire en la dirección adecuada. La psicología de los gatos es tal que no se les puede forzar a nada, solo podemos realizar acciones que le lleven a pensar que todo es decisión suya,” explicó.
Makeeva empezó a trabajar con Photoshop a los 14 años, y con fotografía 2 años después. “Este orden predeterminó mi estilo: da igual lo que fotografíe, lo tengo que editar,” dijo.
“Todo mi trabajo es una ilustración de mi mundo interior, que consiste en todos los cuentos de hadas que he leído,” explicó Makeeva. “Cosas mágicas y sencillas, eso es lo que anima mi corazón, no cuestan mucho, no tienen precio y cuantas más tengas, más feliz es la persona. La cámara es una gran herramienta que nos enseña a ver el mundo de una manera que deberíamos poder ver sin la cámara.”
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