07 abril 2016 18:07
498
Tener unos padres dedicados a trabajar con la naturaleza, representó para Tippi Benjamine Okanti Degré, una experiencia fantástica, fue así que ella creció con un talento especial, amaba tanto a los animales que para ella eran sus mejores amigos y compañeros. Sus padres Sylvie Robert y Alain Degré, ambos fotógrafos franceses y apasionados de la naturaleza, viajaron incansablemente por África durante 10 años en una aventura única donde Tippi estuvo presente desde recién nacida, en el desierto de Namibia en 1990.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Criarla en el desierto africano fue una de las mejores decisiones, afirma Sylvie, su madre. “Fue mágico vivir la naturaleza en libertad junto a Tippi”.
La niña se crió hasta los diez años en plena naturaleza y era acompañada la mayor parte del tiempo por los animales de la región.
“Siempre pensé que ofrecer todo esto a mi hija era lo mejor que podía hacer, darle una experiencia inolvidable en comparación a la infancia que viven la mayoría de los niños en las ciudades…Criarla en el desierto africano fue una de las mejores decisiones que he tomado y no me arrepiento de ello”.
La niña se crió hasta los diez años en plena naturaleza y era acompañada la mayor parte del tiempo por los animales de la región.
“Siempre pensé que ofrecer todo esto a mi hija era lo mejor que podía hacer, darle una experiencia inolvidable en comparación a la infancia que viven la mayoría de los niños en las ciudades…Criarla en el desierto africano fue una de las mejores decisiones que he tomado y no me arrepiento de ello”.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Tippi supo adaptarse al lugar desde pequeña y estableció un vínculo mágico con los animales. En Namibia hizo amistad con muchos de ellos, en especial con Abu, un elefante de 28 años de edad y un veterano artista de circo que había aparecido en películas y anuncios.
“A Abu yo le llamaba mi hermano mayor, sentía una confianza natural hacia él. No viví toda mi infancia con él, pero los momentos que pasamos juntos eran mágicos”.
“A Abu yo le llamaba mi hermano mayor, sentía una confianza natural hacia él. No viví toda mi infancia con él, pero los momentos que pasamos juntos eran mágicos”.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Otro de sus amigos fue JB, un leopardo huérfano que había sido criado en libertad por los propietarios de una enorme hacienda de África. El leopardo fue alimentado con biberón, pero nunca fue domesticado.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
JB era dócil y suave, como un gato doméstico; pero nunca perdió su instinto asesino. En una ocasión mordió a un niño indígena y Tippi al verlo le propinó un fuerte golpe en la nariz y le ordenó alejarse, consiguiendo que dejara al niño en paz.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Además de su amistad con diversos animales como cocodrilos, leones, jirafas, avestruces y otras bestias salvajes, creó lazos fuertes con los Bosquimanos e Himbas, tribus de Kalahari que le enseñaron su lengua y los grandes secretos de supervivencia en el desierto.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Su amistad con los Bosquimanos se volvió demasiado afectiva y la llegaron a considerar un miembro más.
“Me enseñaban cómo cazaban, sus instrumentos y armas, me enseñaron a hacer flechas y arcos; pero no me dejaron cazar con ellos porque era una actividad destinada a los hombres”.
“Me enseñaban cómo cazaban, sus instrumentos y armas, me enseñaron a hacer flechas y arcos; pero no me dejaron cazar con ellos porque era una actividad destinada a los hombres”.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Tippi fue capaz de estar cerca de muchos animales porque en las regiones áridas o semidesérticas del sur de África existen enormes fincas donde los propietarios suelen mantener animales huérfanos y criarlos ahí mismo. Por ello, a pesar de todo, Sylvie y Alain, siempre tuvieron en cuenta la seguridad de su hija.
Para la madre de Tippi, la foto de su hija al lado de un joven cachorro de león al que puso el nombre de Mufasa es maravillosa, “pero lo más impresionante fue cuando después de un año volvimos y Mufasa, que se había convertido en un enorme animal, se acercó a Tippi y le ronroneó, frotándose contra ella como lo hacen los gatos. Casi caigo al suelo del susto que tenía y estaba deseando que se alejara de mi hija”, declaró.
Para la madre de Tippi, la foto de su hija al lado de un joven cachorro de león al que puso el nombre de Mufasa es maravillosa, “pero lo más impresionante fue cuando después de un año volvimos y Mufasa, que se había convertido en un enorme animal, se acercó a Tippi y le ronroneó, frotándose contra ella como lo hacen los gatos. Casi caigo al suelo del susto que tenía y estaba deseando que se alejara de mi hija”, declaró.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
“Tippi fue herida varias veces. Un grupo de suricatos casi le arranca la nariz y, en 1994, cuando estaba en un pozo de agua con un mono llamado Cindy, éste la atacó arrancándole bastante cabello hasta que logramos que la soltara. Fue muy doloroso para ella”, explicó la madre.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
El trabajo de rodaje que realizaban los padres de Tippi para la empresa que los contrato, era muy cansado, sin embargo fue una experiencia maravillosa. Era como vivir en su propia casa, pero como fondo el bello paisaje de África que era su patio exterior.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
“Fue genial vivir junto a los elefantes y leones, pero habría sido mejor si no hubiera estado tanto tiempo delante de una cámara. Fue duro, difícil, hacía calor y yo no era del todo feliz. Al final, estaba totalmente agotada”, señaló Tippi Degré.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
A finales de 1999 terminó la aventura y se trasladaron a París, y desde entonces han publicado a algunos libros traducidos a varios idiomas; además de regresar varias veces a África para rodar seis documentales sobre la naturaleza, encargados por Discovery Channel.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Desafortunadamente, el regreso a Francia coincidió con la separación de sus padres tras 24 años de matrimonio. Tippi tenía sólo 10 años y ya se encontraba ante una difícil realidad: afrontar el final de su vida en África y la separación de sus padres.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Durante sus dos primeros años en París, Tippi asistió a una escuela local, pero tenía muy poco en común con los demás niños, por lo que finalmente fue educada en casa.
La niña tuvo que enfrentar una corta depresión, pues sentía como si le hubieran arrebatado África injustamente, por lo que cuando llegó a París se sintió asfixiada por la falta de espacio en la ciudad y se quejaba de que las calles entre los edificios eran muy estrechas y no le dejaban ver el cielo.
La niña tuvo que enfrentar una corta depresión, pues sentía como si le hubieran arrebatado África injustamente, por lo que cuando llegó a París se sintió asfixiada por la falta de espacio en la ciudad y se quejaba de que las calles entre los edificios eran muy estrechas y no le dejaban ver el cielo.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Fueron momentos difíciles para Tippi cuando tuvo que integrarse a la sociedad. Los informes escolares decían que no participaba en clase y se sentaba lejos de los demás niños sin hablar. Aunque ya había asistido a colegios en vacaciones, cuando viajaba con sus padres a Francia para vender las fotografías, Tippi jamás logró sentirse en completa armonía como cuando vivía en África.
Actualmente, Tippi está terminando sus estudios de cine, en La Sorbona, París, y todavía sigue luchando por conciliar los dos mundos tan distintos en los que ha vivido. En las pocas entrevistas que la ahora joven ha dado, aseguró que le gustaría que sus hijos crecieran en tierras africanas, justo como ella lo hizo.
Actualmente, Tippi está terminando sus estudios de cine, en La Sorbona, París, y todavía sigue luchando por conciliar los dos mundos tan distintos en los que ha vivido. En las pocas entrevistas que la ahora joven ha dado, aseguró que le gustaría que sus hijos crecieran en tierras africanas, justo como ella lo hizo.
Fuente:
difundir.org
Compartir
Comparte con sus amigos
Compartir en FaceBook
Enviar a Twitter
Crear demotivator
Añadir una inscripción a la foto
Comentarios 0