Lisa y Gene, su esposo, vivían una vida feliz con sus dos hijos biológicos. Pero Lisa quería una familia más grande, y pensaron que la adopción sería una buena opción. En el 2008, volaron a China y adoptaron a la pequeña Maya. Sin embargo, para Lisa, saber que había muchos niños huérfanos, la ponía triste, por lo que la familia vendió su auto y recortaron gastos para poder adoptar a tres niños más: Noah en 2010, Aubrey en 2013 y Carter en 2014.
Comentarios 0