Todos adoptamos las costumbres de nuestras familias, por ello somos, en su mayoría, el reflejo del hogar. Lo mismo sucede en el mundo animal, como le sucedió a este Husky que fue criado por gatos y que ahora no sabe cómo ser un perro.
Esta linda Husky se llama Tally y fue adoptada hace dos años por una nueva familia, pero como solía vivir con otros gatos, se comporta como otro felino más, pues no convivía con otros perros.
Y aunque ya han pasado dos años, Tally aún conserva este comportamiento felino, para muestra estas fotos.
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