Una niña y un perro se han vuelto inseparables, y aunque la casualidad los hizo reunirse, a ambos les une un vínculo especial.
Julia es una niña sorda, su cachorro Walter también, pero a pesar de su discapacidad, son ahora mejores amigos y saben cómo divertirse y pasarla bien juntos.
Chrissy, la mamá de Julia, cuenta que cuando nació su bebé no podía escucharla, pero lo que hizo fue olerle el cuello y cuando fueron a adoptar a Walter al centro de adopciones Pasadena Humane Society & SPCA , él prácticamente hizo lo mismo con su hija. Fue así que se dieron cuenta que el cachorro es sordo, pero eso no les hizo resistir el deseo de querer llevarlo a casa, por lo que ahora es un nuevo miembro más de la familia.
Julia le está enseñando a Walter el lenguaje de las señas y él demuestra ser un buen alumno. El perrito entiende cuando Julia le indica que se siente, que tome agua, comida y te amo. Además, él la “ayuda” con sus tareas escolares para que termine rápido y ambos sean libres para ñpoder jugar en el jardín.
Esta amistad tan especial e inusual, se ha vuelto muy popular en las redes sociales porque los grandes amigos no sólo pueden ser personas, con los animales también se puede formar un vínculo muy especial.
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