Los niños del Monash Children’s Hospital en Melbourne (EE.UU.) fueron trasladados a una sala vacía del hospital. Nadie les dijo por qué los llevaban ahí y ellos no sabían qué esperar. Pero de pronto, apareció Santa Claus y pudieron tomarse una foto con él, lo cual les dejó una gran sonrisa. Pero la sorpresa final llegó después.
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