Cuando su bisnieto dijo que no tenía cita para su baile escolar y que tampoco estaba interesado en ir, ella se ofreció a acompañarlo a modo de broma, pero nunca creyó que su nieto se la tomaría en serio.
El chico, Drew Holm no tenía intención alguna de asistir al baile y tras darle sus razones a su bisabuela de 93 años, esta le dijo: “Pues yo tengo un vestido, si gustas puedo acompañarte”. Ante esto, el chico pidió permiso a la escuela para llevar a alguien mayor de 21 años al baile.
“Pensé, si el chico en verdad quiere que lo acompañe, al diablo, iré,” dijo la graciosa Katie.
Cuando Drew le dijo a sus compañeros quién sería su pareja de baile ellos dijeron que era genial que la llevara. Incluso Drew dijo que le preguntaría si iría con él a su baile de graduación, pero Katie dijo “uno es suficiente”, pues probablemente espera que en el próximo baile, su nieto ya tenga a una chica más joven a la cual invitar.
Llegando el día, el par atendió la invitación al evento, en la preparatoria Crothersville, y compartieron una tierna velada, incluso bailaron.
El baile terminó a las 9 de la noche, pues su bisabuela tiende a ir a la cama temprano.
¡Encantadora historia!, ¿no?
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