13 abril 2017 16:34
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Al igual que las huellas dactilares, cada persona tiene un olor particular.
Nuestra brújula sexual es el olfato y cada momento nos dejamos llevar por ese sentido para saber quién sí o quién no nos conviene en la cama por un rato o para toda la vida. Un horrible aroma masculino puede alejar a cualquier mujer que habite el planeta.
El mejor ejemplo es el vello del pubis. El vello en esta zona del cuerpo tiene una función especial porque capta feromonas, es decir, olores especiales producidos por la vagina o el pene que son estimulantes sexuales. También provoca los sentidos y la libido de la pareja.
“Las feromonas son olores de tipo sexual que no son percibidos por el olfato humano. Tienen un factor excitante. Si se pierde completamente el pelo del pubis, pareciera que se perdiera un estímulo sexual para el hombre y la mujer. Pero no quiere decir que quienes se afeiten el pubis pierdan su atractivo”, explica Felipe Coiffman, profesor de cirugía plástica de la Universidad Nacional y Universidad de Los Andes.
La higiene es importante, pero debemos cuidarnos de no opacar los olores naturales. El olor del pene, de la vagina y del sudor normal son poderosos estimulantes sexuales, es de esa forma que el órgano vomeronasal (OVN) nos manda al cerebro la señal que nos impulsa al amor y la pasión.
El organismo de la mujer despide una sustancia llamada copulina, que son las reinas de las feromonas y están presentes en las secreciones vaginales. Se producen en mayor cantidad durante la ovulación, y el hombre, al captar este olor de su pareja, reacciona elevando su nivel de testosterona (hormona sexual masculina) en la sangre, aumentando su deseo y atracción por su pareja.
Las copulinas son las feromonas del deseo sexual puro, es lo que hace decir a los hombres “esa mujer me enloquece”. Las copulinas captadas a través del olor natural del cuerpo funcionan con las personas con las que somos genéticamente compatibles, pero debemos exponernos a percibirlas a través de abrazos, besos, y momentos de cercanía. Aunque los besos sean en la mejilla, podemos captar los olores corporales que envían mensajes al cerebro. Mientras más cerca del cuerpo de la persona amada estemos, más mensajes corporales recibimos.
El mejor ejemplo es el vello del pubis. El vello en esta zona del cuerpo tiene una función especial porque capta feromonas, es decir, olores especiales producidos por la vagina o el pene que son estimulantes sexuales. También provoca los sentidos y la libido de la pareja.
“Las feromonas son olores de tipo sexual que no son percibidos por el olfato humano. Tienen un factor excitante. Si se pierde completamente el pelo del pubis, pareciera que se perdiera un estímulo sexual para el hombre y la mujer. Pero no quiere decir que quienes se afeiten el pubis pierdan su atractivo”, explica Felipe Coiffman, profesor de cirugía plástica de la Universidad Nacional y Universidad de Los Andes.
La higiene es importante, pero debemos cuidarnos de no opacar los olores naturales. El olor del pene, de la vagina y del sudor normal son poderosos estimulantes sexuales, es de esa forma que el órgano vomeronasal (OVN) nos manda al cerebro la señal que nos impulsa al amor y la pasión.
El organismo de la mujer despide una sustancia llamada copulina, que son las reinas de las feromonas y están presentes en las secreciones vaginales. Se producen en mayor cantidad durante la ovulación, y el hombre, al captar este olor de su pareja, reacciona elevando su nivel de testosterona (hormona sexual masculina) en la sangre, aumentando su deseo y atracción por su pareja.
Las copulinas son las feromonas del deseo sexual puro, es lo que hace decir a los hombres “esa mujer me enloquece”. Las copulinas captadas a través del olor natural del cuerpo funcionan con las personas con las que somos genéticamente compatibles, pero debemos exponernos a percibirlas a través de abrazos, besos, y momentos de cercanía. Aunque los besos sean en la mejilla, podemos captar los olores corporales que envían mensajes al cerebro. Mientras más cerca del cuerpo de la persona amada estemos, más mensajes corporales recibimos.
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SOBRE LA HIGIENE
Para mantener en buen estado nuestra zona intima y que los aromas encargados de atraer a la pareja se mantengan en equilibrio, hay que procurar una higiene adecuada. El hombre no tiene mayor problema en el aseo personal, pero la mujer a veces se ve envuelta en una serie de malas recomendaciones, por ejemplo, debe evitar las duchas vaginales, por el hecho de que la zona vaginal garantiza su propia protección.
No debes lavar el interior de la vagina puesto que esta zona posee una protección propia, pero si debes lavar la región de la vulva con gestos de delante hacia atrás, para impedir la proliferación de gérmenes en la vagina.
Los productos de higiene íntima que utilices deben ser suaves y que no modifiquen la acidez vaginal; opta por los jabones no perfumados y con Ph neutro. Nunca utilices para la zona íntima, los productos de limpieza corporal habituales como el gel de ducha y los desodorantes en aerosol.
No olvides que cualquier secreción extraña debe ser consultada con el médico. Finalmente, considera que procurar la higiene personal adecuada, es una manera más de mostrar afecto a uno mismo y a tu pareja.
Para mantener en buen estado nuestra zona intima y que los aromas encargados de atraer a la pareja se mantengan en equilibrio, hay que procurar una higiene adecuada. El hombre no tiene mayor problema en el aseo personal, pero la mujer a veces se ve envuelta en una serie de malas recomendaciones, por ejemplo, debe evitar las duchas vaginales, por el hecho de que la zona vaginal garantiza su propia protección.
No debes lavar el interior de la vagina puesto que esta zona posee una protección propia, pero si debes lavar la región de la vulva con gestos de delante hacia atrás, para impedir la proliferación de gérmenes en la vagina.
Los productos de higiene íntima que utilices deben ser suaves y que no modifiquen la acidez vaginal; opta por los jabones no perfumados y con Ph neutro. Nunca utilices para la zona íntima, los productos de limpieza corporal habituales como el gel de ducha y los desodorantes en aerosol.
No olvides que cualquier secreción extraña debe ser consultada con el médico. Finalmente, considera que procurar la higiene personal adecuada, es una manera más de mostrar afecto a uno mismo y a tu pareja.
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